INTERIOR INVERNADEROS. Capítulo I ¿Por qué es importante tener plantas reservorio en el interior de los invernaderos?

Con la introducción de insectos auxiliares (tanto depredadores como parasitoides) en el interior de los invernaderos se está consiguiendo hoy en día controlar, e incluso erradicar, un buen número de plagas agrícolas, es lo que se conoce como Control Biológico.

Sin embargo, dicho Control Biológico puede ser mucho más eficaz si se acompaña con la introducción de plantas reservorio dentro de nuestros invernaderos, ya que van a facilitar que la población de enemigos naturales de plagas que hemos introducido se mantenga estable durante todo el ciclo del cultivo agrícola, y eso se debe a que las plantas reservorio contribuyen a incrementar la biodiversidad botánica dentro del invernadero si lo comparamos con la «uni-biodiversidad» que ofrecen los monocultivos agrícolas, aumentando así las probabilidades de que los insectos auxiliares encuentren, entre la multitud de hábitats que crean esas plantas reservorio, aquel hábitat que sea el más adecuado para ellos, ya que en caso contrario sus poblaciones pueden descender por mortalidad o porque emigren al exterior del invernadero buscando un ecosistema más benigno, obligándonos en este caso a tener que seguir adquiriendo insectos auxiliares con la correspondiente elevación de nuestros costes de producción.

Con la presencia de plantas reservorio dentro de los invernaderos entramos en una estrategia de control de plagas denominada Control Biológico Conservativo, siendo una estrategia que nos va a ayudar a potenciar aún más nuestro Control Biológico, ya que los insectos auxiliares:

  • van a disponer de muchos más refugios en donde poder esconderse para no ser capturados por otros depredadores o parasitoides que los consideren como presas,
  • tendrán más posibilidades de encontrar unas condiciones de temperatura y humedad que sean mucho más favorables para ellos,
  • y podrán acceder a fuentes de alimento extra de polen y/o néctar, especialmente cuando los cultivos agrícolas pierden su floración, ya que, aunque sean depredadores o parasitoides, muchas de esas especies necesitan de ese tipo de alimento durante una parte de su ciclo vital,

 

permitiendo ese conjunto de situaciones ventajosas que nuestros insectos auxiliares tengan mayores tasas de supervivencia, así como de reproducción, con respecto a si no hubiese plantas reservorio dentro de las instalaciones agrícolas.

Y otros beneficios añadidos que también lograremos con las plantas reservorio son:

  • fomentar la atracción de los insectos auxiliares que se encuentren en el exterior del invernadero debido a los aromas que desprenden este tipo de plantas,
  • y permitir la creación de sistemas Banker Plant, una estrategia que abordaremos en el próximo capítulo.

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